Durante los últimos meses, en respuesta a los crecientes problemas de salud que afectan a todos, derivados por la COVID-19, los espacios de vivienda han tenido gran importancia para la vida de todos. El hogar pasó de ser un espacio destinado al descanso entre semana y al convivio los fines de semana a lugares de trabajo, escuela, gimnasios, comedores, cines y hasta salones de fiesta. Pero ¿Cómo puede mi casa ser un espacio que fomente la salud como un gimnasio y al mismo tiempo sea tan eficiente como mi oficina?
La vivienda, sinónimo de salud y calidad de vida
Para Carol Naughton, presidenta de Purpose Built Communities “La salud es una inversión esencial para el éxito financiero inmobiliario. Incluir consideraciones saludables en los desarrollos es esencial para estar en el negocio los siguientes 15 años”. Por lo que, la vivienda tiene un poder único para influir en la salud y calidad de vida de las personas. A lo largo de este texto, vamos a hablar sobre diferentes estrategias para que los arquitectos prioricen la salud, el bienestar y la eficiencia en sus viviendas. Para empezar, debemos entender la vivienda saludable en dos aspectos: las características interiores y las características exteriores.
Características interiores
Se deben incluir elementos dentro de nuestro espacio, puede abarcar desde la casa hasta departamentos, algunas características son:
Características exteriores
Considera elementos fuera de nuestra vivienda que interactúen con el usuario como andadores y áreas verdes.
Por favor, encuentren en la imagen siguiente un ejemplo de estos elementos.
La promoción de la salud en nuestras viviendas, acompañado de elementos exteriores como proyectos de uso mixto dan como resultado, residentes satisfechos que son propensos a mantenerse más tiempo en esos edificios, dicha estabilidad residencial es base para el negocio de los inmuebles y desarrolladores de viviendas.