Mauricio Rincón, egresado orgullosamente UIC, obtuvo el segundo lugar del Festival Metropolitano de Cineminuto, con el tema “Confinamientos”. En esta novena edición, organizada por la Universidad Autónoma Metropolitana UAM-Cuajimalpa, el premio corresponde a la categoría de Ficción.
En palabras de los organizadores, el festival busca dar voz a los distintos estados que hemos experimentado durante el confinamiento. De entre ello, la soledad, el miedo y la incertidumbre son retomados en el opúsculo de Mauricio Rincón.
Te compartimos esta entrevista, para que conozcas mejor a nuestra comunidad orgullosamente UIC y, en especial, a Mauricio.
¿Cómo surgió la idea de hacer el corto titulado .Wav?
Fue una historia un poco biográfica. Un día, mientras intentaba dormir, escuché los murmullos de una reunión que tenían mis vecinos. Empecé a pensar cómo reaccionaría si escuchara ruidos sobrenaturales viniendo del otro lado de la pared. Me di cuenta de que lo que realmente me asustaría no son ruidos de fantasmas o demonios, sino algo real. Entonces, dibujé un storyboard, y se la conté a un amigo, quien fue el responsable de la fotografía y el arte. Ambos trabajamos en ella y fuimos haciendo ajustes hasta obtener la historia final.
¿Puedes describirnos el cortometraje y su proceso de realización?
Wav habla sobre un niño a quien regalan una grabadora. Al explorar su casa, escucha algo extraño. Sigue el ruido y termina siendo testigo de un feminicidio.
Quise expresar cómo todos atestiguamos injusticias y abusos —maltrato animal, agresión intrafamiliar, acoso…—, pero callamos esa información. Nos detiene el miedo. Evadimos la responsabilidad diciendo que no nos incumbe, y las personas agresoras saben que nos vamos a quedar callados.
Definimos en papel todo lo necesario para que el equipo tuviera claro el mensaje y cómo lo íbamos a realizar. Tener una preproducción muy bien desarrollada facilita el trabajo el día de grabación. Además, el trabajo en equipo requiere resolver cualquier duda lo antes posible para eliminar malentendidos y problemas en el futuro.
¿Qué buscas a la hora de conformar a tu equipo?
Lo primero es juntar a personas que admire y cuyo trabajo respete. Trabajar sólo te da un control total, pero limita la creatividad. En cambio, cuando tienes a alguien en quien confiar, pueden tomarse ciertas libertades que ayudan a mejorar el proyecto.
Lo segundo es dejar bien claro qué quieres contar y que todo el equipo conozca la historia. Pero más allá de cómo se va a ver, que sepan qué se quiere transmitir al público. Así todos estaremos contando la misma historia y las propuestas creativas del equipo serán mejor recibidas por todos. No quiere decir que todas deban realizarse, pero siempre nutre que el equipo se sienta cómodo al dar su opinión.
¿Por qué es importante participar en eventos como el Festival Metropolitano de Cineminuto?
Es un buen ejercicio que te ayuda a no estancarte en tus propias ideas. A veces, cuando sólo escribimos para nosotros, terminamos sin nuevas historias. Estos eventos te sacan de tu zona de confort y te hacen pensar en conceptos que nunca se te habría ocurrido desarrollar. Eso te da un empujón para crear personajes, mundos que nunca hubieran existido. Además, impulsan a intentar nuevos formatos o maneras de contar lo que queremos.
¿Qué sigue?, ¿en qué proyecto trabajas actualmente?
He aprovechado la cuarentena para aprender Stop Motion y poder contar historias por ese medio. Por ahora, estamos dando los últimos ajustes a un cortometraje realizado con esta técnica; seguramente lo verán pronto.
Además, siempre estoy escribiendo y creando nuevas historias.
¿Qué aconsejarías a los estudiantes de la licenciatura en Comunicación Digital?
Que empiecen a hacer lo que les apasiona ¡Ya! Al principio da miedo, porque las cosas no son perfectas y se ven feas o salen mal. Sin embargo, los errores que cometemos al empezamos a hacer algo nos enseñan cuál es el camino correcto. Imagínenlo. Si hace tres años hubieran empezado aquello que los llena, hoy tendrían tres años de experiencia; y seguirán aprendiendo diariamente.
Sean constantes y vean el error como un aprendizaje para mejorar y no como motivo de vergüenza. En tres años, miren hacia atrás y verán todo el camino que han recorrido y cuánto han mejorado. No se comparen; mientras estén aprendiendo y estén mejorando, está funcionando.
Para saber más:
Licenciatura en Comunicación Digital, Maestría en Guionismo, Especialidad en Publicidad en Medios Interactivos, Especialidad en Guionismo de Adaptación, Universidad Intercontinental.